Nuevo paso para la beatificación de ocho mártires de Vitoria ejecutados durante la Guerra Civil
El Vaticano ha autorizado continuar con el proceso de beatificación de los ocho mártires 'gabrielistas' víctimas de la persecución religiosa en la España de los años treinta
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La diócesis de Vitoria ha informado este martes, 30 de abril, que el Vaticano ha dado luz verde para que prosiga el proceso de beatificación de los ocho mártires 'gabrielistas' víctimas de la persecución religiosa en la España de la década de los años treinta, en el marco de la Guerra Civil.
Pertenecientes a la Instrucción Cristiana de San Gabriel, todos ellos sufrieron el secuestro y la tortura, hasta ser ejecutados entre julio y noviembre de 1936 en Moncada y Reixach y en San Adríán de Besós, cerca de Barcelona. Los ocho mártires dieron su vida como mártires, al no renunciar a su fe en el momento de ser asesinados sin juicio previo.
PRENSA ?? | ‘El Vaticano da luz verde a la beatificación de ocho mártires alaveses’. Información vía @eldebate_com. https://t.co/5DVsQh6UHI
— Diócesis de Vitoria - Gasteizko Elizbarrutia (@DiocesisVitoria) April 30, 2024
Los mártires que están en proceso de betaficación son: Manuel Arnaiz, de 32 años; Isidoro Gastamiza, de 34 años; Villamor López de Abechuco, de 39 años; Ruchino Ochoa, de 39 años; Sergio Gastamiza, de 40 años; Román Arrieta, de 36 años; Clemente Ruiz de Alegría, de 21 años y Vicente Zagazúa de 21 años.
Su proceso de beatificación comenzó en 2003 en la archidiócesis de Barcelona y, dos décadas después, la Santa Sede ha autorizado que continúe el proceso para elevar a los altares a estos mártires oriondos de Vitoria.
Los 'gabrielistas' cuenta en la actualidad con 1.145 miembros repartidos en 34 países de los cinco continentes. En España son una treintena de hermanos en activo que dirigen ocho colegios y una residencia de personas mayores. Tras su fundación en Francia a principios del siglo XVIII, los primeros 'gabrielistas' llegaron a España en 1903, primero en el País Vasco, especialmente en Álava, y después en Cataluña, donde fijaron su casa general en España.
